jueves, 13 de diciembre de 2012

INTERCULTURALIDAD

El interculturalismo es un proceso de toda comunicación e interacción entre personas y grupos humanos donde se concibe que ningún grupo cultural esté por encima del otro, favoreciendo en todo momento la integración y convivencia entre culturas. En las relaciones interculturales se establece una relación basada en el respeto a la diversidad y el enriquecimiento mutuo. Sin embargo, no es un proceso exento de conflictos, estos pueden resolverse mediante el respeto, la generación de contextos de horizontalidad para la comunicación, el diálogo y la escucha mutua, el acceso equitativo y oportuno a la información pertinente, la búsqueda de la concertación y la sinergia. Es importante aclarar que la interculturalidad no se refiere tan solo a la interacción que ocurre a nivel geográfico si no más bien, en cada una de las situaciones en las que se presentan diferencias.


La interculturalidad está sujeta a variables como: diversidad, hegemonía cultural, política y económica de países y regiones, definición del concepto de cultura, obstáculos comunicativos como el idioma, políticas integradoras e integracionistas de los Estados, jerarquizaciones sociales, sistemas económicos exclusionistas y que sustentan hegemonías ideológicas mediante la discriminación, así como diferentes niveles de desconocimiento entre grupos culturales de los mecanismos sociales y políticos para el ejercicio de derechos civiles, como diferencias en el ejercicio de los derechos humanos y de género.

El concepto de interculturalidad apunta a describir la interacción entre dos o más culturas de un modo horizontal y sinérgico. Esto supone que ninguno de los conjuntos se encuentra por encima de otro, una condición que favorece la integración y la convivencia armónica de todos los individuos. Cabe resaltar que este tipo de relaciones interculturales supone el respeto hacia la diversidad; aunque es inevitable el desarrollo de conflictos, éstos se resuelven a través del respeto, el diálogo y la concertación.

Pese a que la idea de interculturalidad nació hace relativamente poco, no fueron pocos los investigadores de la comunicación, la antropología, la sociología y el marketing que han trabajado sobre el concepto. La noción se diferencia del multiculturalismo y del pluralismo por su intención directa de promover el diálogo y el acercamiento entre culturas.


Hay que tener en cuenta que la interculturalidad depende de múltiples factores, como las distintas concepciones de cultura, los obstáculos comunicativos, la carencia de políticas estatales, las jerarquías sociales y las diferencias económicas. Además de acuerdo a la perspectiva con la que sea observada puede entenderse de una u otra forma. Por ejemplo si se analiza el concepto desde la ética podemos descubrir que la forma en la que ésta se involucra en el enraizamiento de los valores sociales es a través de la promoción del respeto de la diversidad, donde cada persona tiene derecho a ser como desea y el mismo paradigma vale para los colectivos. La ética intenta inculcar valores afines para construir sociedades democráticas, integradas y donde la armonía sea protagonista de la interacción social.

CULTURA LOCAL

Cultura local o vernácula es un término utilizado por los estudios modernos de geografía y sociología. Hace referencia a formas de cultura hechas y organizadas en sociedades modernas por el público por puro placer. Esta forma de cultura casi siempre tiene una base altruista y voluntarista y nunca está fomentada por el estado.


El uso del término implica generalmente una forma cultural que difiere de la cultura tradicional de hondas raíces y también de comunidades o subculturas fuertemente organizadas o religiosas.


EJEMPLOS:
  • El cuidado de un pequeño jardín.
  • La fotografía amateur
  • Realización y exposición de películas o cortometrajes
  • Auto-organización de círculos creativos
  • Grupos de ciencia
  • Grupos de historia local
  • Círculos de lectura y discusión
  • Horticultura local y ferias de mascotas a nivel local.
  • Grupos de inventores y constructores de robots
  • Redes de gastronomía local e intercambio de alimentos.
  • Organizaciones de padres que hacen gimnasia con niños

Algunas de estas actividades se organizan a partir de una base familiar, pero otras, mayores se suelen organizar a través de un secretario o coordinador, con agenda, tesorero y elecciones basadas en quorums.


Uno de los mayores temores que despertaron los cambios globales de los últimos años (la expansión de las nuevas tecnologías y de la industrialización), reforzados todos ellos por la caída del Muro de Berlín en 1989, fue que, "instaurada la modernidad" (cualquier cosa que eso signifique), quedaría sepultada la cultura local.
Pasada más de una década de vorágines y cambios políticos y sociales con repercusiones a todas las escalas, lo que ha sucedido en el mundo globalizado no es sino el reordenamiento de la cultura local, tanto en países como en regiones. En algunos casos, incluso, lo local se ha vuelto global, para sorpresa de muchos.
Estos cambios macrosociales de los hábitos cotidianos, así como sus perspectivas, constituyen el objeto de estudio de la Serie Culturas que la editorial Gedisa ha lanzado esta primavera. Néstor García Canclini, director de la colección, antropólogo y estudioso de la cultura urbana, plantea la tesis de que ni la modernidad ni la globalización anulan las culturas tradicionales y locales, pero considera al mismo tiempo que éstas no pueden ser entendidas sin los procesos y los movimientos globales.

CULTURA GLOBAL

La globalización en la cultura se manifiesta en la integración y el contacto de prácticas culturales: marcas, consumo de medios, valores, iconos, personajes, imaginario colectivo, costumbres, relaciones, etc. En un sentido restrictivo del concepto de cultura, se entiende sobre todo lo relacionado con la difusión y consumo de los productos culturales a alcance mundial, fundamentalmente cine, televisión, literatura y música, en los que el factor tecnológico multiplica su capacidad de difusión a gran escala.

A esto se suma la existencia de focos de atracción para un intenso turismo cultural, manifestados en los principales destinos turísticos y en los grandes eventos expositivos (grandes museos, ferias y convenciones) que aspiran a hacer accesible una cultura de alcance mundial, en estrecha relación con la ampliación de las redes de transporte internacionales, especialmente el aéreo.


El mercado mundial para las industria del entretenimiento, de las que el cine estadounidense ha sido el mayor exponente a lo largo de todo el siglo XX, depende de dos factores técnicos: medios de comunicación e idioma. La barrera del idioma sigue dependiendo de la realización de doblajes y traducciones, en las industrias de contenidos narrativos, creándose mercados sectoriales para las grandes lenguas multinacionales como el español o el francés, además de la posición dominante del inglés.

Con la progresiva y rápida digitalización de todos los soportes de comunicación, se reducen las barreras a la difusión mundial, reservada durante buena parte de la segunda mitad del siglo XX a las firmas de radiodifusión, los circuitos de exhibición y los acontecimientos de cobertura internacional (especialmente los deportivos). La cultura global es por lo tanto audiovisual, y de masas. Los argumentos universales narrativos y simbólicos tienden a fundirse en los nuevos iconos audiovisuales, renovados en su estética (estilo, actores, efectos especiales, ambientación, etc.)


domingo, 25 de noviembre de 2012

ZACATECAS

Dentro de la amplia gama de ricos platillos típicos regionales, destaca el Asado de Boda, llamado así por que es muy común servirse en las bodas regionales. Se prepara a base de lomo de cerdo cortado en trocitos, el cual se fríe y se le agrega una salsa de chiles anchos rojos, fritos en manteca; se sazona con pimienta, clavo de olor, canela, hoja de laurel, cáscara de naranja, pan dorado (para espesarlo), tablilla de chocolate, azúcar y sal al gusto, al final se sirve con rebanadas de cebolla cruda y se acompaña de sopa de arroz. Otros platillos de consumo y demanda popular son: la birria de carnero, el menudo, el pozole rojo, las enchiladas, la carne adobada en chile rojo y las gorditas rellenas de guisado, entre otros.


La bebida típica zacatecana es el mezcal de Huitzila, sin embargo, Zacatecas es también una excelente región vinícola, en donde se producen exquisitos vinos de mesa: tintos, blancos y rosados. Como postres, están las deliciosas cocadas jerezanas, las melcochas y charamuscas, los ates de guayaba y membrillo, los jamoncillos de leche, el queso y miel de tuna, así como los tradicionales dulces de: camote, biznaga, chilacayote y calabaza.

COSTUMBRES:
Las principales festividades en Zacatecas son las profano religiosas que se celebran en cada uno de los municipios en honor al patrono del lugar, asimismo las fiestas regionales, en la capital del estado las fiestas se celebran en el mes de septiembre, siendo el día 8 cuando se conmemora a la Virgen del Patrocinio además hay diversos eventos en las instalaciones de la feria, culturales y artísticos, como corridas de toros, palenque, exposiciones, bailes, carreras de caballos y muestras gastronómicas.

Danzas: Existen bailes muy reconocidos y recordados entre la población zacatecana como es el baile de mexicapan que representa un propósito vivido y que refleja el carácter del zacatecano: Recio, galante y fanfarron. Existe un conjunto de melodías “La Jesusa” (polka), “Las Barracas” (vals), “La Varsovina” (muzarca), “El Barretero” (Chotis), “La Botella” (Jarabe), y el “Diablo Verde (polka); indiscutiblemente que con influencia europea, como resultado del auge minero de Zacatecas.


Tradiciones: En la última semana de agosto se celebran las morismas de Bracho, representación de la guerra entre moros y cristianos con parlamentos, diálogos, vestuarios y armamento original, asimismo se conservan las tradiciones sobre todo religiosas en los municipios por participar en los eventos de la semana santa y del día 1 y 2 de noviembre.

YUCATÁN

La cocina yucateca es el delicios resultado de un mestizaje culinario que combina influencia europea y criolla están hechos de una exquisita mezcla de sabores mexicanos y europeos. Un poco de historia explicará la fuerte influencia europea: en un tiempo, la Península de Yucatán fue considerada una tierra de difícil acceso y muy alejada del resto de México.El terreno montañoso y los pocos caminos aislaron a la Península.

El mucbipollo, manjar de los yucateco

La preparación de los mucbipollos es toda una tradición, pues desde varios días antes las amas de casa empiezan a comprar los ingredientes para los también llamados pibes; lo primero que se compra es la "empella", grasa del puerco que sirve para hacer la manteca, y que según las abuelitas y las señoras de antaño, si no se prepara en casa no tiene el mismo sabor.
Pib: asado o cocido bajo la tierra


Chachac wajes: especie de tamal colorado.


Chacbi nal: elote cocido en agua.


El mucbipollo, manjar de los yucatecos


COSTUMBRES:
Para las festividades de todos los Santos y fieles difuntos se acostumbra colocar un altar en el lugar principal de la casa; donde se ofrece a los difuntos la comida que mas les gustaba y el tradicional Mucbil pollo, acompañado de atole de maíz nuevo, y chocolate batido con agua. En las fiestas regionales los habitantes bailan las jaranas, haciendo competencias entre los participantes.

Por costumbre las mujeres usan sencillo Huipil, con bordados que resaltan el corte cuadrado del cuello y el borde del vestido, se coloca sobre Fustán que es un medio fondo rizado sujeto a la cintura con pretina de la misma tela; calzan sandalias, y para protegerse del sol se cubren con un rebozo. Los campesinos sobre todo los ancianos visten pantalón holgado de manta cruda, camiseta abotonada al frente, mandil de cotí y sombrero de paja.

Para las vaquerías y fiestas principales las mujeres se engalanan con el Terno, confeccionado con finas telas, encajes y bordados hechos generalmente a mano en punto de cruz. Este se complementa largas cadenas de oro, aretes, rosario de coral o filigrana y reboso de Santa Maria.


Los hombres visten pantalón blanco de corte recto filipina de fina tela, (los ricos llevan en esta prenda botonadura de oro), alpargatas y sombreros de jipijapa, sin faltar el tradicional pañuelo rojo, llamado popularmente paliacate, indispensable al bailar alguna jaranas.

VERACRUZ

Veracruz el Estado que lo tiene todo, le ofrece, además de emocionantes aventuras y paisajes majestuosos, una gastronomía de primer nivel que tiene sorpresas hasta para los paladares más exigentes. ¿Quién no gusta de deleitar su paladar con los manjares más exquisitos, en el Estado más bello y diverso de la República? Veracruz es uno de los estados con mayor tradición culinaria y cada una de las regiones que lo integran tiene su toque especial. La cocina veracruzana tiene todo un abanico de posibilidades complaciente para cualquier paladar ya que está condimentada con las especias más naturales y originales.Muestra de ello son los platillos provenientes del mar como el pescado en escabeche, los pulpos en su tinta, el arroz blanco, las empanadas de camarón, los pescaditos fritos, el chilpachole y el afamado Huachinango a la Veracruzana.

Las ciudades cuya tradición gastronómica han cobrado fama incluso internacional son; Orizaba, Córdoba, algunas costeras como Tuxpan, Nautla y Tecolutla, por mencionar solo algunas. No solo sus bellezas naturales, si no su gran riqueza gastronómica, un día aquí sería incompleto sin degustar de una rica mojarra al chile - limón acompañada con malanga y yuca.


COSTUMBRES:
Uno de los mayores exponentes de esta característica nacional es precisamente Veracruz, la cuna del mestizaje, una tierra particularmente festiva en la que, como es de esperarse, nunca faltan motivos para vestirse de gala y entregarse a la celebración.
Otra de las influencias culturales que subsisten en los pueblos de la sierra es el sentido mágico de la música y la danza de origen náhuatl y totonaca, como la “danza de los tocotines”, que representa, en la memoria popular, la llegada de los conquistadores españoles y su paso por la región de Xico Viejo.
La resultante es un estado que prácticamente diario tiene algo que celebrar.
En el puerto de Veracruz se inicia con la quema del mal humor representado por un muñeco, en otras versiones aparece éste y Juan Carnaval, al que queman el último día. Se inicia con la coronación de los reyes infantiles donde interviene el público y diferentes artistas, posteriormente se corona al Rey Feo y la Reina del Carnaval, que son acompañados por cadetes de la escuela Naval Militar y los carros alegóricos. El Carnaval en sentido profundo es un juego, y este nombre recibe por la huasteca veracruzana desde Alamo, Ixhuatlán de Madero, Chicontepec y Santa María Ixcatepec donde juegan con las fuerzas sobrenaturales.
t El Carnaval de Veracruz

Se comenzó a celebrar desde la época de la colonia, aunque en aquel entonces la celebración se apegaba estrictamente a su carácter religioso.

Pero el carnaval veracruzano, como lo conocemos hoy en día, se concibió desde 1925 y desde esos días ha evolucionado y trascendido, adquiriendo nuevas características.
Hoy en día son organizados por un comité que procura obtener fondos para destinarlos a fines benéficos.

t Día de todos Santos o día de muertos.


Se remonta a la época prehispánica, donde celebran a sus difuntos en los meses de Tlaxochimaco y Xocolhuestzi, que corresponde a los meses de agosto y septiembre, período en que ofrendan a sus difuntos. En Europa festejaban el día de difuntos de acuerdo con la Consagración del papa Gregorio IV el 1º de noviembre; al llegar los españoles a mesoamérica se realiza el sincretismo de costumbres, surgiendo la tradición actual que se celebra del 30 de octubre al 2 de noviembre, si bien es cierto que esta festividad se realiza en todo el estado, cabe señalar que cada región tiene sus características propias; por ejemplo en Papantla cuelgan del techo una tabla horizontal o colocan una mesa poniéndole enfrente un arco adornado con tepejilote, estrellas de palma y además le cuelgan fruta, en la mesa se pone mole, dulce de Cahuayote, tamales etc.
En Tantoyuca, los lugareños van de casa en casa bailando acompañados de música como si fuera un carnaval, en la mayoría de los municipios lo típico es el arco adornado en la forma ya mencionada y sólo resta agregar que en algunos lugares del norte durante estos días por las tardes y noches la gente sale en grupos acompañados de guitarras visitar a sus vecinos cantando las melodías que cantaba el difunto o que fueran de su preferencia, es costumbre también regar desmenuzado, la flor de cempoalxóchitl y poner a quemar copal bajo la mesa.

TLAXCALA

La comida tlaxcalteca es como la mayoría de la gastronomía de México mestiza, sin embargo la tlaxcalteca presenta una influencia altamente prehispánica, la cual la caracteriza y la hace única y sobre todo, deliciosa.Desde tiempos remotos en tierras tlaxcaltecas los elementos gastronómicos ejes en el arte culinario han sido el maíz y el maguey, de este último se produce el aguamiel, cuya fermentación produce el pulque y sus variantes de frutas llamados curados.

La cocina tlaxcalteca está marcadamente dividida en dos regiones: el norte cuyo eje es el maguey, con el que se prepara la barbacoa, los mixiotes, los chinicuiles que provienen de la raíz o gusanos de maguey extraidos de la penca de esta planta.

En el sur destacan los tamales de masa con sabor a anís y de frijol; el mole de guajolote, mole de fiesta, mole de olla, el mole prieto, entre otros.


En el centro de Tlaxcala se puede degustar diversos platillos, como entrada tlacoyos de frijol, ayocote o de haba, los escamoles (larvas de hormigas) y las quesadillas de huitlacoche, después se debe disfrutar de una deliciosa sopa de milpa, de haba, de nopales, las tlatlapas o la sopa tlaxcalteca y ya con el apetito abierto el pollo Tocatlán, los mixiotes de carnero, la carne en pulque, la barbacoa blanca, el pipían de ajonjolí rojo y verde acopañados de unas ricas tortillas a mano de maíz blanco o azul.

COSTUMBRES:
El Carnaval en Tlaxcala, tal como lo conocemos, nació en el siglo XVII, a partir de las suntuosas fiestas de los hacendados españoles, a las que se negaba el acceso a los indígenas; estos, como respuesta, bailaban en atrios, plazas y calles, imitando, de manera sarcástica, las fiestas de sus patrones, sus extravagantes trajes y los extraños movimientos de sus danzas, para la cual cubrían sus rostros con una mascara de tez blanca y ojos claros.

La molestia de los hacendados de Tlaxcala llegó a tal grado que, en 1699, el Conde de San Román, gobernador de la provincia de Tlaxcala, prohibió este tipo de expresiones que los ridiculizaba. A pesar de la prohibición continuaron los bailes populares y la mofa a quienes los discriminaban.


Las danzas del pueblo fueron adquiriendo su personalidad con la inclusión de su música e instrumentos. Hoy, más de 60 poblaciones tlaxcaltecas festejan el carnaval, lo que da lugar a una gran variedad de danzas, atuendos, significados y máscaras, proporcionando a cada región su toque característico y, en conjunto creando un fantástico caleidoscopio cultural, lleno de color, alegría y tradición, que hace único el Carnaval de Tlaxcala.
El carnaval inicia el viernes anterior al miércoles de ceniza con el tormento del traga fuegos, que consiste en quemar un muñeco representativo del mal humor; después se quema el ataúd de tristeza, rencores y enojos, para dar paso a la alegría. Son muchos los eventos del Carnaval en Tlaxcala , pero los más atractivos son las danzas de los huehues (viejos), llamados así de manera genérica; artistas populares que dedican su vida a conservar su bella tradición: Entre 20 y 40 huehues forman una camada que, de acuerdo a la región, a sus danzas y atuendos reciben un nombre específico. No tenemos espacio para describir las camadas, por lo que solo mencionaremos las más importantes y el lugar donde ejecutan sus danzas:

Los Catrines de Santa Cruz Tlaxcala, San Bernardino y San Miguel Contla, San Nicolás Panotla y Amaxac de Guerrero.
Las Cintas de San Juan Totolac y Santa Ana Chiautempan.
Las Cuadrillas de San Dionisio Yauhquemehcan, El Rosario Ocotoxco, Santa Úrsula Zimatepec, Santa Anita Huiloac, Santa María Atlihuetzia y San Esteban Tizatlán.
Los Cuchillos de Toluca de Guadalupe, en el municipio de Terrenate.
Los Charros de San Francisco Tepeyanco y Santa María Acuitlapilco.
Los Chivarrudos de Santa Inés Zacatelco y San Luis Teolocholco y la representación de “El Rapto de la Hija del Corregidor por Agustín Lorenzo” en Nativitas.

El sábado y domingo previos al martes de carnaval, se realiza la celebración de la Virgen de Ocotlán. El tercer lunes de mayo, con la procesión de la “Bajada” de la Virgen a la ciudad de Tlaxcala. Las calles se adornan con flores, papeles, festones y largas alfombras de flores y aserrín de colores. Entre otros lugares visita la Parroquia de San José y el Exconvento franciscano en lo que se celebra misa. De regreso, en la Capilla del Posito de Agua Milagrosa (donde se apareció), se oficia la última misa fuera de su bellísimo Santuario.


FERIAS Y FIESTAS

Las fiestas y ferias de Tlaxcala, son un enorme abanico de diversiones para niños jóvenes y gente mayor. Con orgullo cada región muestra su progreso y dedicación. Para el festejo se contratan artistas del momento, grandes figuras de la fiesta brava y se vive el ambiente de palenques, torneos charros, cultura, folklor, tradición, teatro del pueblo, juegos mecánicos; así se disfruta de los más sabrosos antojitos de la región, las mejores obras de reconocidos artesanos y de la cálida hospitalidad de nuestros paisanos.

Junto con la de Tlaxcala, las ferias más importantes del Estado son las de Huamantla, Santa Ana Chiautempan, Tlaxco, Calpulalpan, Zacatelco y Apizaco. La feria Nacional del Sarape en Chiautempan, es sobre todo artesanal y se lleva a cabo, por lo general del 26 de julio al 7 de agosto. La feria de Huamantla, se realiza, aproximadamente del 15 al 18 de agosto.

Es famosa la “Huamantlada”, parecida a una feria de Pamplona, España en la cual los aficionados torean animales de lidia en las principales calles; estas se adornan con figuras de flores y aserrín. La feria de Calpulalpan, del 9 al 16 de junio, es famosa por sus platillos típicos, como gusanos de maguey, pulque, tecolotes y barbacoa en mixiote. Tiene también el atractivo de la zona arqueológica de San Bartolomé del Monte y el museo de la localidad. La feria de Tlaxco, del 27 de agosto al 3 de septiembre, ofrece corridas de toros, charreadas y comida típica.

Una tradición que mantiene vivo a los muertos, son los festejos tlaxcaltecas dedicados a los fieles difuntos. Año con año, del 28 de octubre al 2 de noviembre, los seres queridos que ya partieron vuelven a convivir con sus familiares y amigos. Para la ocasión, en las casas se preparan altares con las fotos y los objetos consentidos de los difuntos, se adornan con flores, papel picado, velas y veladoras, se colocan las bebidas y platillos que más le gustaban y un camino con flores y veladoras para que lleguen a disfrutar de sus ofrendas.

Los vivos también los van a visitar a los panteones, donde adornan sus tumbas, con flores, platican con ellos, rezan y los invitan a ir a disfrutar sus ofrendas. Los panteones se llenan de vida y color; el aroma de las flores, los rezos y la fe hacen sentir la presencia de sus muertos. Tlaxcala se viste de flores y ofrendas. En la plaza de la Constitución de la ciudad de la capital, se lleva acabo el concurso estatal de ofrendas, donde artistas plásticos, escuelas y población en general las dedican a personajes locales y nacionales.

Mención especial merece el panteón del pueblo otomí de San Juan Ixtenco. Su antiquísima capilla y arco principal del siglo XVI, sus tumbas repletas de margaritas, nubes y cempazúchitl, más la imponente vista del volcan Matlacueyétl o La Malinche y el cielo limpio y azul típico de Tlaxcala, lo convierte en un espectáculo mágico y místico.